En los poemas de Amparo Villamizar, la nostalgia es como una religión donde el equilibrio es ya un sueño perdido y donde se hace imposible cualquier artificio fácil. Su mirada intimista es profunda al explorar la noche y el silencio y al rememorar aquellos recuerdos comunes de infancia, cuando se forjaron los primeros vuelos de la imaginación que luego el tiempo intenta desgastar pero las palabras convocan y reafirman