El edificio de la Galería Hepworth se sitúa en un recodo del río Calder, cerca a una parcela que forma parte de un área de conservación urbana. Antes de la realización del proyecto, el paisaje estaba dominado por un puente y por una colección de edificios dispares, algunos de los cuales estaban en estado ruinoso, otros habían sufrido reformas irrelevantes y los restantes habían sido cubiertos con publicidad. El objetivo de esta proyecto fue la visualización de espacios en diversas formas irregulares para cada espacio según el programa interno de la galería.