1. El corazón de la ciudad. -- 2. Macroedificios-microciudades. -- 3. La periferia. -- 4. Topografía y contexto. -- 5. Metáfora y estrategia. -- 6. La persistencia del monumento. -- 7. Opacidad y transparencia. -- 8. La lógica de la estructura. -- 9. Técnicos de congestión. -- 10. Espacios para el ocio. -- 11. espacio doméstico.

Todo el que lo haya intentado sabe que fotografiar un edificio es una tarea dificilísima y extraordinariamente ingrata ¿Cómo se fotografía un rascacielos de ciento cincuenta metros de altura o un aeropuerto de trescientos metros de fachada? ¿Y un edificio situado en una calle muy estrecha? ¿Y un baño de 3 metros cuadrados? Mientras que el ojo humano realiza barridos rapidísimos que el cerebro reelabora para componer una imagen global, la cámara fotográfica no puede trabajar de la misma manera Es un mecanismo fijo, que establece un punto de vista y un ángulo de visión concretos. Cuanto más cerca nos encontramos del objeto, más difícil es abarcarlo todo. En las calles estrechas es prácticamente imposible obtener una imagen completa plana de una fachada. y en los interiores (sobre todo son domésticos) es imposible obtener vistas generales. Aunque se puede utilizar un objetivo de gran angular; los extremos enseguida se deforman y fugan. Con un sistema de fuelles se pueden corregir las fugas, pero no las deformaciones; por lo que, cuanto más general sea la fotografía de un interior, menos real será la relación de tamaños entre los objetos que se encuentran en los bordes de la foto y los que se hallan en el centro. Basta con fijarse en los pilares redondos, pues no es difícil comprobar que se convierten en elípticos. Paralelamente, es imposible mantener dentro de foco objetos muy distantes entre sí por contra, si la vista es muy parcial. no transmite una imagen general del espacio.