Primera parte: Ciencia de las finanzas públicas ; dominio de las finanzas públicas ; Gasto público ; El ingreso público ; Ingresos extraordinarios Segunda parte: El plan financiero del estado y su control ; El presupuesto del estado ; Sistemas de control presupuestal ; Tercera parte: Las haciendas menores ; Régimen financiero municipal ; Régimen financiero departamental ; El régimen de los territorios nacionales ; Régimen financiero de Bogotá D.E. ; Apéndices ; Apéndice I: Hacienda compensatoria ; Apéndice II: Hacienda clásica y hacienda funcional.

Los elementos de Finanzas Públicas o de Hacienda Pública que van a ser expuestos en esta obra, no solamente tienen como destinatarios a los estudiantes de la Facultad de Derecho, sino también a todas las personas interesadas en el tema. En forma permanente aparecen en los medios de comunicación comentarios relacionados con el manejo de dineros de los ciudadanos por los gobernantes y mucha gente quiere conocer en más detalle cómo esas operaciones financieras tienen lugar, generalmente porque está afectada o puede estarlo razón del comportamiento económico del Estado hacia los particulares. Materias tales como los impuestos, el crédito, el presupuesto, los servicios públicos y el gasto, son objeto de permanente interés no solo de los estudiantes obligados a conocer la materia sino de los parlamentarios, los gobernantes y el público en general que de una u otra forma debe intervenir en o padecer el manejo del dinero común.

Como no se trata de una ciencia esotérica, cuyo conocimiento esté reservado a unos pocos iniciados, sino que en palabras sencillas y usuales y sin la utilización de complicadas ecuaciones y cuadros, se puede tener una idea de ella, los principios aquí expuestos tienen la pretensión de servir de guía a aquellos que tienen interés o afición por estas disciplinas.

El hecho conocido de que las instituciones financieras de un país cambian y fluctúan a medida que el Estado varía en su concepto, en su acción, en sus ejecutorias, obliga al estudioso a mantenerse día a día actualizado, porque, por ejemplo, no se ha terminado de estudiar y digerir una reforma tributaria, cuando ya se quiere imponer otra.