La decisión de renovar la Galería Foksal trata de dar respuesta a la creciente necesidad de un mayor espacio expositivo. La rehabilitación de la galería aprovecha su configuración en esquina para proponer una nueva piel de hormigón y vidrio que resalta el carácter urbano del conjunto. Una serie de grandes ventanales enmarcan en la estricta modulación de los paneles de hormigón, de modo que la fachada del edificio evidencia la concatenación interior de las diferentes plantas expositivas de la galería. La intervención, además de ampliar las tres plantas expositivas, aumenta el área dedicada a la muestra habilitando la planta de cubierta y convirtiéndola en una terraza , que se utiliza también como una sala de exposición más.