Un gran porcentaje del parque inmobiliario español es antiguo y está formado por edificios poco eficientes y muy defectuosos energéticamente. En los últimos años hemos asistido al endurecimiento de los requisitos de aislamiento de cara a una mayor eficiencia energética y es de esperar, además, nuevas modificaciones en los próximos años para converger con el Objetivo 20-20-20 de la Estrategia Energética de la Unión Europea. La arquitectura sostenible exigirá soluciones cada vez más eficientes y parece bastante asumido en el sector de la construcción que, en este contexto, invertir en rehabilitación ya no es una opción sino una necesidad.