Esta es una poderosa y conmovedora historia de la lucha contra el racismo y la pobreza en Mississippi durante la depresión, explora la realidad de la vida y como vivir en el “Sur”, cuando el racismo era común y muchos fueron perseguidos por el color de su piel. "Todo el mundo que nace en esta tierra es alguien", dice la madre de Cassie Logan… "Y nadie, no importa el color, es mejor que nadie". Pero Mississippi en la década de 1930 es un lugar duro para un joven negro. El querer afirmar su igualdad sería un peligro tanto para la familia, como para sus amigos. Cassie aprende la verdad de una situación amarga, solo la fuerza interior y la convicción de las palabras de su madre le ayudan a sostenerse a pesar de que lo que ve a su alrededor. A lo largo de esta novela el lector aprende sobre la importancia de la tierra y los efectos del racismo, al mismo tiempo que Cassie aprende "cómo son las cosas". Es un factor clave en esta historia que el narrador es un niño, y muestra desde esa perspectiva cómo se vivía el racismo en esos tiempos