Incluye referencias bibliográficas (p. 181-190).

Conceptos generales. -- Objetivo del trabajo. -- Principios. -- Vigencia del mercado. -- Mercado y provisión de bienes públicos. -- Descentralización y financiación del gusto público. -- Papel del estado. -- Función de policía y regulación. -- ¿Estado o mercado?. -- Origen del intervencionismo. -- Intervencionismo en América Latina. -- Critica a la ortodoxia. -- Gasto público, principio y conceptos. -- Focalización y subsidio a la demanda. -- Necesidades básicas insatisfechas (NBI). -- Política de subsidios y transferencia. -- Subsidios a la producción. -- Transferencias. -- Castos públicos social. -- Redes de protección social. -- Redes de protección social. -- Comentarios generales. -- Presupuesto. -- Poderes coercitivos. -- El déficit es político. -- Presupuesto jerarquizado. -- Nota sobre la visión del BID. -- Comentarios y conclusiones. -- Tributación. -- Principios de la tributaria. -- Equidad. -- Eficiencia. --Flexibilidad. -- Políticas tributarias. -- Clasificación de los impuestos. -- Impuestos sobre la producción y consumo internos. -- Impuestos directos. -- Administración tributaria. -- Financiación de las finanzas públicas. -- Servicios sociales a la intermediación financiera. -- Financiarización de lo fiscal. -- Transformación del mundo socia. -- Precarización del empleo y desempleo. -- Pobreza. -- Economía política de las finanzas públicas. -- A manera de conclusión.

La política pública social en América Latina ha cambiado sustancialmente desde comienzos de la década de los ochenta, en la dirección de darle un mayor juego al mercado en la provisión de bienes y servicios sociales. El discurso del mercado aparece como la respuesta a la crisis que se presentó al comienzo del periodo de análisis, con el argumento de que uno de los factores determinante en su explicación fue el exceso de intervencionismo por parte del Estado.

Desmontar el intervencionismo estatal y, cuando el estado interviene, hacerlo bajo los principios del mercado, es el sentido de las reformas que se vienen introduciendo en América Latina en la actualidad. El paradigma del mercado se traduce en que la provisión de los bienes públicos que tienen la posibilidad de ser vendidos lo sean efectivamente.

Las personas deben pagar por los servicios que reciben, y para quienes no tienen la capacidad de pago se establecen subsidios a la demanda: subsidios focalizados, directos, temporales, que atiendan la falencia específica de acceso a un servicio básico determinado. Las personas carentes de las condiciones para ingresar en el mercado de unos servicios básicos son consideradas pobres, condición que se explica por la imposibilidad de satisfacer unas necesidades básicas mínimas (lo que da origen al indicador de necesidades básicas insatisfechas, NBI).

En la medida en que el mercado funcione adecuadamente, las economías reestablecerán su crecimiento y el problema de la pobreza será marginal. Sin embargo, lo que ha pasado en la práctica, en la región, es que a medida en que las reformas en esa dirección se implementan, la pobreza viene aumentando. Surge entonces la discusión acerca de si ello es consecuencia de que las reformas no se han implementado en su debida profundidad, o si lo que se vislumbra es un fracaso del modelo adoptado.