Este libro nos pone en sintonía con la angustia de muchos seres humanos que han acudido a la autora para disipar dudas o pedir consejo en torno al sexo, un tema plagado de tabúes y prejuicios que han impedido su libre ejercicio y su sano disfrute. Esta aproximación nace en un consultorio diario que la autora atendió en Caracol Televisión hasta hace poco. Si bien las respuestas a muchas inquietudes debieron quedarse entre el tintero por un tiempo, estas nunca fueron olvidadas. Aquí está la prueba, comentarios a consultas que muchas veces leemos conmovidos... Tales son, a menudo, la incertidumbre y el temor que gravitan sobre la materia.


Como dice la autora, es increíble el sufrimiento provocado por la simple falta de un oído amigo que, sin rechazar o juzgar, nos ayude a buscar la solución correcta a desdichas que en muchos casos —es evidente— son producto de visiones distorsionadas o concepciones falsas. Solo por saberlo hay que leer este libro