he notations on these pages began with the very first drawings I made during my first year in New York in the mid-‘70s, after an interruption of almost six years. My goal then was to try to apprehend architecture in a different way, removed from the conventions perfected over generations or even centuries. My starting point was the idea that architecture is both space and event, and there is no space without something that happens in it. I considered the plans, sections, and perspectives of traditional architectural representation inadequate to represent the relationship between space and event (or movement). The first drawings from this New York period aimed at developing new modes of description of a space that is simultaneously conceptual and dynamic. The drawings for Joyce’s Garden, the Screenplays or The Manhattan Transcripts involved such exploration. With the project for the Parc de la Villette, an additional dimension needed to be added: the drawings had to evolve so that the concepts they described could lead to their materialization in a work that could be built.

Las anotaciones en estas páginas comenzaron con los primeros dibujos que hice durante mi primer año en Nueva York a mediados de los años 70, después de una interrupción de casi seis años. Mi objetivo era intentar aprehender la arquitectura de una manera diferente, alejada de las convenciones perfeccionadas durante generaciones o incluso siglos. Mi punto de partida fue la idea de que la arquitectura es tanto espacio como evento, y no hay espacio sin algo que suceda en él. Consideré los planes, secciones y perspectivas de la representación arquitectónica tradicional inadecuadas para representar la relación entre el espacio y el evento (o movimiento). Los primeros dibujos de este período de Nueva York apuntan a desarrollar nuevos modos de descripción de un espacio que es a la vez conceptual y dinámico. Los dibujos para Joyce's Garden, The Screenplays o The Manhattan Transcripts involucraron tal exploración. Con el proyecto para el Parc de la Villette, se necesitaba agregar una dimensión adicional: los dibujos debían evolucionar para que los conceptos que describían pudieran conducir a su materialización en un trabajo que podría construirse.