La palabra y el silencio la violencia contra periodistas en Colombia (1977-2015) Centro Nacional de Memoria Histórica, director Gonzalo sánchez Gómez; relator Germán Rey
Tipo de material: TextoIdioma: Español Series Centro Nacional de Memoria HistóricaDetalles de publicación: Bogotá Centro Nacional de Memoria Histórica Imprenta Nacional de Colombia 2015Edición: 1a ediciónDescripción: 397páginas ilustraciones 23 cm 2 plegablesISBN:- 9789588944050
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303.6 C653co Conflicto¿motor o freno del desarrollo? | 303.6 C654c Contribución al entendimiento del conflicto armado en Colombia / | 303.6 C654c Contribución al entendimiento del conflicto armado en Colombia / | 303.6 C654pa La palabra y el silencio | 303.6 C656 La paz | 303.6 C656r Recomendación de criterios de reparación y de proporcionalidad restaurativa | 303.6 E771e Los Estados del país |
Incluye bibliografías
1.La imposible del silencio: los asesinos de periodista de Colombia 1977-2015 ; 2. Los tiempos de la memoria: una periodización de la violencia contra periodistas en Colombia ; 3. Cambios en el periodismo y los medios. De los años setenta al nuevo milenio ; 4. Los volcanes en erupción : las regiones comunicativas ; 5. Las estrategias de los grupos victimarios ; 6. sobrevivientes : otras manifestaciones de violencia contra periodistas ; 7. Daño colectivo en la violencia contra periodistas y medios de comunicación
En Colombia, desde 1977, han sido asesinados 152 periodistas por hacer su trabajo. La mayoría de ellos trabajaban en pequeñas emisoras y periódicos regionales, y su compromiso con el oficio lo dedicaban a investigar y denunciar hechos de corrupción o sucesos del conflicto armado que se vivían en las distintas zonas. Esa cifra de asesinados, juntos a las amenazas, los secuestros y las demás obstrucciones que han sufrido los reporteros, han llevado a que el país ocupe los peores puestos en indicadores de libertad de expresión Los periodistas sufren por romper el silencio, por poner en palabras la verdad de lo que acontece, por informar lo que sucede, por creer que una sociedad informada no permitirá que las injusticias se perpetúen o se repitan. Pero el armado y el corrupto se incomoda con la palabra del periodista, quiere quitársela, apagarla, sacarla del aire, para que solo se imponga el discurso de la guerra y de la corrupción. Hacer memoria sobre ese periodismo que ha resistido entre la palabra de su oficio y el silencio de la guerra es, en parte, devolverle la dignidad a los primeros que dieron la vida reconstruyendo la verdad de nuestra historia. Es también devolverle a la sociedad la posibilidad de saber, de informarse, y de salir del desconcierto que deja el conflicto