La celestina Fernando de Rojas
Tipo de material: TextoIdioma: Español Series Brugera libro clasicoDetalles de publicación: Barcelona Universo 1983Edición: 1a ediciónDescripción: 334. páginas 17 cmISBN:- 8402006760
- 862.2 862.2 R641c 23
Tipo de ítem | Biblioteca actual | Colección | Signatura topográfica | Copia número | Estado | Notas | Fecha de vencimiento | Código de barras | |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Literatura | Central Bogotá Sala General | Colección Literatura | 862.2 R641c (Navegar estantería(Abre debajo)) | 1 | Disponible | 0000000028864 | |||
Literatura | Central Bogotá Sala General | Colección Literatura | 862.2 R641c (Navegar estantería(Abre debajo)) | 1 | Disponible | 0000000044948 |
Navegando Central Bogotá estanterías, Ubicación en estantería: Sala General, Colección: Colección Literatura Cerrar el navegador de estanterías (Oculta el navegador de estanterías)
No hay imagen de cubierta disponible | No hay imagen de cubierta disponible | No hay imagen de cubierta disponible | ||||||
862.080 M124 Antología poética | 862.1 V341c El castigo sin venganza | 862.2 R641c La celestina | 862.2 R641c La celestina | 862.2 R641c La celestina | 862.2 R641c La celestina | 862.3 C153a Autos sacramentales |
En 1499 aparece en Burgos, salida de la imprenta de Fadrique de Basilea, una obra en 16 actos, que viene intitulada. DOS años después, Y las prensas de Stanislao Polono, de Sevilla, nos dan una nueva edición de la misma en la que figuran distintas adiciones con respecto al texto de la primera edición. Se trata de la Comedia de Calixto y Melibea; y en esta edición de Sevilla leemos, al empezar, una significativa "carta del autor a un amigo", en la que éste nos cuenta que halló escrito el primer acto y se dispuso a continuar tan interesante planteamiento dramático. En esta misma edición, Alonso de Proaza, corrector de la misma, nos confiesa, en unas coplas finales, que el autor es el bachiller Femando de Rojas, que "acabó la comedia de Calixto y Melibea y fue nacido en la Puebla de Montalbán". El interés por la obra crece cuando, por la carta a que hicimos alusión, nos enteramos de que Rojas se dedica a tareas de jurisconsulto y hace un alto en su trabajo para dedicar quince días de sus vacaciones a colaborar con el desconocido autor de ese primer acto y crear una verdadera obra maestra cuya historia no termina aquí.