1434 el año en que una flota china llegó a Italia e inició el Renacimiento Gavin Menzies ; traducción Marita Osés
Tipo de material: TextoIdioma: Español Detalles de publicación: Bogotá Debate 2009Edición: 1a edDescripción: 426 p., [24] p. de láminas il., mapas 23 cmISBN:- 9789586396288
- Mil cuatro cientos treinta y cuatro
- 951 M359m 21
Tipo de ítem | Biblioteca actual | Colección | Signatura topográfica | Copia número | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras | |
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Libro Colección General | Central Bogotá Sala General | Colección General | 951 M359m (Navegar estantería(Abre debajo)) | 1 | Disponible | 0000000082564 |
Incluye bibliografía e índice
Parte 1. Preparativos. -- Parte 2. China enciende la chispa del renacimiento. -- Parte 3. El legado de China
Menzies presenta la idea revolucionaria de que en el año 1434 China (en ese momento la sociedad más avanzada del mundo) aportó la chispa que prendió el fuego del renacimiento. Desde esa fecha, Europa adoptó ideas, descubrimientos e inventos chinos que hoy forman la base de la civilización occidental. Tras años de investigación, Menzies defiende en esta maravillosa historia que una flota china (embajadores oficiales del emperador) llegó a la Toscaza en 1434, donde el papa Eugenio IV la recibió en Florencia. La delegación mostró al influyente papa una gran cantidad de conocimientos chinos en muchos campos: arte, geografía (incluyendo mapas del mundo que llegaron a mano de Colón y Magallanes), astronomía, matemáticas, imprenta, arquitectura, acero y armamento militar, entre otros. Este inmenso tesoro de conocimientos se difundió por toda Europa y propició la famosa creatividad del renacimiento e influyó en la obra de genios como Leonardo, Copérnico y Galileo