En esta novela Laird narra hechos convincentes acerca de los conflictos entre los árabes y los kurdos con una apasionante historia sobre el escape de una familia a la libertad. Tras presenciar el brutal asesinato de una adolescente y un revolucionario a los 12 años de edad, Tara empieza a darse cuenta de la magnitud de la persecución en su país natal, Irak. Cuando su padre kurdo es buscado por la policía secreta, Tara y su familia abandonan su casa y deben dirigirse al norte hacia las montañas. Su refugio es de corta duración, sin embargo, las bombas comienzan a caer y huyen a través de la frontera con Irán a un campamento de refugiados. En este relato se personaliza la experiencia kurda para ser tratada con sensibilidad a través de Tara, con sus sentimientos de pérdida, degradación y desarraigo