El lugar y el no-lugar para la muerte y su duelo Olga Lucia Londoño Palacio
Tipo de material: TextoIdioma: Español Series Punto aparteDetalles de publicación: Bogotá Universidad Nacional de Colombia 2006Edición: 1a edDescripción: 293 p il., fotografías 21 cmISBN:- 9587016610
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Tipo de ítem | Biblioteca actual | Colección | Signatura topográfica | Copia número | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras | |
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Libro Colección General | Central Bogotá Sala General | Colección General | 393.9 L653l (Navegar estantería(Abre debajo)) | 1 | Disponible | 0000000093442 |
Incluye referencias bibliográficas
1. Entretejiendo conceptos : hábitat, espacio y lugar donde se suceden la muerte y su duelo ; 2. Los patrones de acontecimiento y sus lenguajes, siguiendo a Christopher Alexander ; 3. La casa como lugar para la muerte y su duelo ; 4. Los no-lugares. Ubicación de las salas de velación ; 5. El lugar y el no lugar desde la muerte y su duelo. Las salas de velación y la casa
El objetivo general de la investigación, motivo de esta obra, se centra en desarrollar desde el mismo hábitat humano un ejercicio Inter y transdisciplinario, a través de una propuesta que establece las relaciones que existen entre las personas y los lugares que normalmente se utilizan para honrar tanto la muerte como su consecuente duelo, entendiendo que muchos lugares adquieren un sentido diferente cuando se afronta la pérdida de un ser querido. A lo largo de este trabajo, apoyado en la poética de los lugares, se considera que es en el termino hábitat donde se logran aunar, donde es permisible conjugar, en este caso particular, los conceptos de casa como lugar de habitación para la vida y el de salas de velación como el sitio de encuentro que hoy se utiliza para despedirla. Desde las acciones simultáneas de descripción analítica e interpretativa, encaminadas a encontrar los elementos que otorgan un sentido a esta realidad física, intima, social y cultural, el trabajo se encamina a otorgar un sentido espacial y mental a la muerte y a su duelo, enfocados como acontecimiento y como ritual, como circunstancias ambas cotidianas y presentes, y que deben ser entendidos como lugares de experiencia compartidos que marcan identidades, por el simple hecho de formar parte de la vida misma