Refugio y paisaje: Lo sublime del paisaje radica también en una cierta hostilidad, en la propia idea de intemperie que supone la inmensidad y las fuerzas de la naturaleza que alternan entre feroces vientos, apacibles atardeceres o intempestivas tormentas. La belleza del paisaje está así unida a lo incontrolable de la naturaleza, el primitivismo de la roca bruta o desolación del desierto, p. 01. -- La estructura metálica de la casa está recubierta exteriormente en sus caras laterales por una piel de chapa opaca ventilada, mientras que frente y contrafrente se resuelven mediante carpinterías con vanos transparentes o ciegos, según la necesidad del espacio al que se abren. La flexibilidad de las fachadas norte-sur permite que la casa ventile de manera cruzada en todos sus ambientes, en búsqueda del confort térmico y ahorro energético, p. 07. -- Casa de huéspedes, p. 16. – Primitivismo atemporal, p. 30. – Sierras chicas, vistas generosas, p. 70. – Un impacto sensitivo en el gran desnivel del terreno, p. 78. – Exterioridad y virtualidad, p. 96. – Reducir para aumentar, p. 100. Mirar desde lo alto, p. 106. – “Casa de vidrio” de Lina Bo Bardi en el papel, p. 124.