Concierto para delinquir Gonzalo Rodrigo Paz Mahecha
Tipo de material: TextoIdioma: Español Series Derecho Penal parte especial ; 1Detalles de publicación: Bogotá Ediciones Jurídicas Andrés Morales 2009Edición: 1a edDescripción: xviii, 189 p 20 cmISBN:- 9789589878224
- 345.02 P19c 21
Tipo de ítem | Biblioteca actual | Colección | Signatura topográfica | Copia número | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras | |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Libro Colección General | Central Bogotá Sala General | Colección General | 345.02 P19c (Navegar estantería(Abre debajo)) | 1 | Disponible | 0000000090600 | ||
Libro Colección General | Central Bogotá Sala General | Colección General | 345.02 P19c (Navegar estantería(Abre debajo)) | 2 | Disponible | 0000000090601 |
Incluye referencias bibliográficas
1. Antecedentes legislativos ; 2. El bien jurídico tutelado ; 3. Concierto y coautoría ; 4. Elementos del concierto para delinquir ; 5. ¿Hacia un derecho penal de enemigo? ; 6. Derecho comparado ; 7. Aspectos procesales del concierto para delinquir ; 8. Delitos contra la seguridad pública
La mejor expresión de la solidaridad se manifiesta en la persona, cuando en su edad madura, luego de haber recopilado muchos conocimientos y experiencia vital, se decide y se arriesga ante la crítica social y la de la academia, a publicar sus conocimientos y sus experiencias. Esa solidaridad, de necesaria manifestación entre los investigadores y estudiosos, se convierte en un sagrado deber cuando esa experiencia de vida va de la mano con la enseñanza, porque es un imperativo para el maestro, que al cabo de lustros de transmitir en la cátedra sus conocimientos, su pensamiento, sus experiencias, esté en la obligación de dejar un legado a sus discípulos que contenga sus disertaciones orales, sus criterios éticos, sus conceptos de Estado, de sociedad y de persona. El legado del maestro sólo puede ser: sus libros, ensayos, artículos y comentarios sobre todo lo que ha almacenado en el decurso de la vida y que tiene la obligación de transmitir y de dejar como una sagrada herencia a sus alumnos