Este libro es un sentido homenaje a los seres y cosas que hacen presencia en los entornos cotidianos de la vida y sobre los cuales apenas si fijamos nuestra vista, enceguecidos por su inmediatez. Estos poemas concisos que bordean abismos interiores, nos van llevando hacia "Humanos inhumanos" y "Mi propia humanidad", para como dice el autor "Amar el mundo que llega con sus olas/ Y nos encalla al relámpago de la vida/ y luego, en un fulgurante desdoblamiento de seres, elementos de la naturaleza y objetos, soledad y quebrantos que van siendo develados a gironés y a pulso firme llegamos a "El hombre", conmovedora y cifrada capitulación libertaria de cuestionamiento y conciencia, y que se constituye en su mayor tentativa de conjuros