El viaje siempre es noticia ; La crónica, un lugar de encuentro ; Si es útil, es informativo. ; Cartas, diarios y carnets: el soporte como pacto ; El viaje en seis preguntas ; ¿Miente el viajero? ; Querer ser digno de crédito ; Un lector que decide ; ¿Envejece el relato de viaje? ; El viajero como traductor ; El viajero como testigo ; La imagen verosímil: fotos, mapas y dibujos ; Un diálogo entre lo lejano y lo cercano ; Sobre la bibliografía ; Notas

¿Por qué y para quién contamos los viajes? ¿Viajar y después contarlo o viajar para contarlo? ¿Cómo se han explicado los viajes en la literatura de ficción y no ficción a lo largo del tiempo? He aquí algunas de las preguntas que hallan respuesta en este libro, un ensayo trepidante que se sumerge en los periplos de los grandes viajeros, desde Heródoto, Marco Polo, Cristóbal Colón, Ida Pfeiffer y Alexander von Humboldt, hasta Ryszard Kapuściński, Peter Mathiessen y Karen Bli- xen, entre muchos otros.

La autora nos descubre que el relato de viajes se halla en el origen del periodismo, la crónica y el reportaje por su altísimo valor documental, y revela las estrategias narrativas comunes a todos los escritores viajeros a lo largo de la historia. Las técnicas para dar verosimilitud y precisión a la narración, los soportes utilizados, la intertextualidad y el manejo de las fuentes son algunos de los temas que aborda. Como sucede siempre con la literatura de viajes, estas páginas son una invitación a ponerse en ruta.

Un libro erudito y ameno que resume de un modo muy inteligente la historia de los viajes y de sus relatos en una operación modélica de transferencia de conocimiento. Jorge Carrión
Juliana González-Rivera tiene los pies ligeros y una mirada entre la excavadora y el catalejo. Si pasara un día por tu casa, te contaría la historia cultural de las piedras que hay bajo sus cimientos. Julio Villanueva Chang

Este libro se detiene a reflexionar sobre cómo, en tiempos de tanto relato, viajar es pensar. Y sobre tantas otras cosas, en un viaje que se reinventa todo el tiempo. Martín Caparrós