La extensa y variada obra de Platón (ca. 428-ca.347 ac.) ofrece en el Banquete un estilo y una configuración peculiares, condicionados por la elección del escenario (una conversación después de la comida) y la naturaleza del tema tratado (el amor, esencial y recurrente a lo largo de la obra platónica). Como señala Carlos García Gual en la introducción, Platón despliega con habilidad literaria y versátil retórica un abanico de perspectivas que permite al lector advertir la complejidad de los enfoques posibles, para luego establecer, a través de la iluminada revelación de Diotima, su propia teoría, según la cual impulso erótico se sublima en una escala dialéctica hasta esa idea de belleza que es también el Bien