Quiero la cabeza de John M. Keynes canciones para una crisis Antonio Piazuelo Plou
Tipo de material: TextoIdioma: Español Detalles de publicación: Zaragoza Mira 2013Edición: 1a edDescripción: 180 p. 24 cmISBN:- 9788484654391
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Tipo de ítem | Biblioteca actual | Colección | Signatura topográfica | Copia número | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras | |
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Libro Colección General | Central Bogotá Sala General | Colección General | 339.5 P419q (Navegar estantería(Abre debajo)) | 1 | Disponible | 0000000124142 |
1. Help. The Beatles ; 2. Cómo hemos cambiado, presuntos implicados , 3. Hermano, ¿puedes darme un céntimo? ; 4. A lo loco, a lo loco, Luisa Linares y los Galindos ; 5. El banco de la confianza, Mary Poppins ; 6. Cien gaviotas, Duncan Dhu ; 7. El sur también existe ; 8. Tú lo que quieres es que me coma el tigre ; 9. Solo ante el peligro, banda sonora
Quiero la cabeza de John M. Keynes no es exactamente un tratado sobre economía, sino un análisis con muchas dosis de ironía sobre las raíces de la crisis económica que se precipitó sobre el mundo a finales de 2007, sus orígenes, sus causas y la inmensa cantidad de importantes conquistas sociales que esta marea ha dejado heridas de muerte. Sus reflexiones son a la vez una apuesta valiente y arriesgada por un futuro diferente, basado en aquellos principios que sustentan la verdadera democracia. Para el experimentado político Antonio Piazuelo la crisis global ha sido una gran estafa económica, política e ideológica. Atrás quedan los años florecientes de crecimiento y de políticas económicas socialdemócratas basadas en el estado de bienestar. Ahora se impone el neoliberalismo en el terreno financiero, político y hasta en el académico, lo que provoca una desafección cada vez mayor de la ciudadanía hacia los dirigentes políticos. Son los mercados financieros los que manejan las riendas y aprietan la soga en el pescuezo a unos Gobiernos debilitados que se pliegan a sus designios. Al final, como se está demostrando, el peso de la crisis termina aplastando a las clases medias y a las más desfavorecidas. ¿Por casualidad? ¿Planificación malévola de la mano invisible de los mercados para ganar más a cuenta del empobrecimiento general ciudadano?