Incluye referencias bibliográficas

Los sentidos de la violencia ; ¿Barras bravas o hinchas globalizadamente mediáticos? ; El inicio: “Jugando limpio todos ganamos” ; Goles en paz: 2001-2003 ; Goles en paz: 2004-2008 ; Goles en paz: 2008-2011 ; De los autores de goles en paz: Crónica de una década. ; Los viajes de las barras: Otra acción de convivencia ; Los protagonistas: Gestores de convivencia ; La condición del ser barrista ; Goles en paz como incubadora de iniciativas ciudadanas: Las madres del fútbol ; La voz de los hinchas

“Cuando surge el fenómeno de las barras en Bogotá se enfatiza sobre todo en su aspecto violento, y se descarta cualquier tipo de análisis riguroso de fondo y forma; es más, nunca se ha abordado sistemática ni mucho menos conscientemente el término “violencia” para tratar de explicar los comportamientos de los hinchas, y cuando se ha hecho ha sido con el objetivo de defender a ultranza a los aficionados tradicionales en detrimento de los barristas de las graderías populares. De esta manera, han sido los medios de comunicación masiva especialmente quienes, estigmatizando este tipo de expresiones sociales, han influido significativamente en la manera de interpretar este fenómeno, con lo que la primera solución para responder a estas acciones fue la coacción policial y el estigma social. Sin embargo, las barras futboleras siguen en su empeño y han logrado también concretar representaciones en el imaginario de los bogotanos de fiesta y alegría. En términos históricos, la ocurrencia de las barras coincide con la crisis económica que vivió el país a finales de los años noventa, particularmente sufrida por nuestra ciudad, lo cual desencadenó acciones de protesta, crisis social, pobreza y marginamiento. Para la administración de la ciudad, reconocer y entender estos hechos ha sido clave para emprender y establecer una política pública que a la par consolide el programa “Goles en Paz”. La consigna que afirma que es necesario “conocer para intervenir” deberá continuar siendo la columna vertebral de todo este proceso, para no olvidar que este tipo de problemáticas pueden provenir también de las condiciones socioeconómicas de las personas que integran las barras”