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100 1 _aHenry, Michel
_d1922-2002
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245 1 3 _aLa felicidad de Spinoza
_cMichel Henry ; traducción Axel Cherniavsky ; prólogo Mario Lipsitz
250 _a1a ed.
260 _aBuenos Aires
_bLa Cebra
_c2008
300 _a190 p
_c20 cm.
504 _aIncluye referencias bibliográficas
505 1 _aIntroducción ; Finitud y temporalidad ; La significación existencial de la sustancia ; La unidad ; La voluntad ; La verdad, la imaginación, el racionalismo ; El hombre en el mundo ; El valor del conocimiento ; El progreso de la conciencia ; La beatitud ; La alegría y Dios ; La predominancia de la finalidad ; El rechazo por concebir una estructura ; Conclusión ; Obras consultadas
520 1 _aEn su libro sobre Spinoza, Brunschvicg declara que el autor de la Ética, quien exige de la especulación filosófica una doctrina de la vida moral, se priva sin embargo de aplicar inmediatamente su método para resolver el problema moral. En efecto, hacer de la moral el objetivo de la filosofía presenta un grave peligro: ¿la idea de un objetivo por alcanzar no deberá acaso repercutir necesariamente sobre el principio mismo de la investigación, intervenir en el encadenamiento lógico de los conceptos? Una idea preconcebida se introducirá en la deducción; actuará como un fin trascendente, adaptará el sistema a ella desde afuera, y alterará su forma natural, la verdad. Por este motivo, la reflexión filosófica, en busca de objetividad, se esfuerza por preservarse de un defecto que corrompió casi todas las doctrinas morales de los hombres y por sustituir los prejuicios arbitrarios, las ideas preconcebidas y las indicaciones subjetivas por juicios reales. De ahí la necesidad de un método que encontrará su justificación y la garantía de su autenticidad en el hecho de que, no estando orientado a priori hacia la solución de ningún problema particular, toma un punto de partida universalmente válido en definiciones precisas y simples. A partir de una noción, que no estará manchada de ninguna intencionalidad subjetiva, el sistema se desarrollará según un orden fijo. Una cuestión no podrá allí abordarse sino en el rango que le corresponde en el desarrollo lógico de las nociones, pues no podría, no sólo tratarse y resolverse, sino incluso plantearse, más que gracias a las nociones que la preceden racionalmente. En consecuencia la filosofía no se dividirá en diferentes partes que corresponderían a tantos problemas especiales e independientes. No existirá problema moral aislado; pues, de otro modo, habría que suponer una categoría moral que se impondría por sí misma, sin demostración, sin definición, y por anticipado habríamos determinado la respuesta a partir de la interrogación; en vez de establecer una verdad con valor universal y necesario, habríamos desarrollado un postulado
534 _tTítulo original
_tLe bonheur de Spinoza
600 1 4 _aSpinoza, Benedictus de
_d1596-1650
_xCrítica e interpretación
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650 1 4 _aÉtica
650 1 4 _aFilosofía holandesa
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650 1 4 _aValores (filosofía)
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700 1 _aCherniavsky, Axel
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